Los problemas surgidos en San Miguel, 9, cuyos inquilinos se niegan a ser realojados por el mal estado de las viviendas, han puesto en entredicho la gestión de su propietario, Juan Hidalgo Pecino. Desde hace una década se dedica a comprar y vender pisos antiguos en el centro. Ha llegado a poseer once fincas. Su nombre está en la lista negra de asociaciones como 5 de abril, implicadas en la lucha contra los asustaviejas.
–Describa usted su negocio
—Mi negocio es comprar viviendas, arreglarlas y venderlas. También a veces a causa de las escasez de empresas para hacer las obras, las vendo simplemente haciendo una división horizontal y vendo los pisos a un precio más bajo para que puedan hacer las obras los propietarios.
–¿Se ha encontrado alguna vez con inquilinos que no quisieron abandonar pisos?
—Un inquilino que no quiera comprar, nadie le puede obligar. Un inquilino que tiene un contrato antiguo, nadie puede dudar de que esa persona tiene que seguir ahí. Sólo los contratos que cumplen por cinco años se puede hacer algo con ellos. El resto nada. Siempre se intenta llegar a acuerdos amistosamente. Tengo un caso de una persona con un contrato antiguo en una casa en la que quiero hacer obras, le he dado trece millones al inquilino. Le he indemnizado. (…Más información …)