Germán Molina ordenó engordar el precio de los contratos públicos, según la denuncia
Como un virrey que no admite injerencias en su territorio, el exdirector técnico del Alumbrado Público en el Ayuntamiento de Cádiz, Germán Molina, quería controlar las adjudicaciones de contratos que se hacían dentro de su área para que recayeran en las empresas que él decidía, aunque éstas no plantearan las propuestas más económicas para el Consistorio y sus arcas públicas. Ésa es otra de las acusaciones que dirige el exempleado de Imesapi, una antigua concesionaria del Consistorio, contra Molina. Su denuncia, como viene desgranando LA VOZ en los últimos días, está acompañada de una serie de conversaciones grabadas durante el tiempo en que el denunciante y el exdirector municipal trabajaron codo con codo entre 2005 y 2009.
Una de las tretas habituales para controlar de forma arbitraria las adjudicaciones en el seno de las administraciones públicas ha sido despiezar los contratos para reducir su cuantía por debajo de los 30.000 euros. Ése es el límite que establece la ley para que las administraciones puedan acudir a un llamado procedimiento negociado donde no es necesario convocar un concurso público. En casos de corrupción que se investigan como la Gürtel o los que acorralan al exalcalde de Jerez, Pedro Pacheco, aparece este sistema de trocear contratos para garantizarse que acabasen en empresas amigas. (…Más información …)